Moyano: “Estaba en uno de mis mejores momentos cuando me lesioné”
Carla
tiene 26 años, es Licenciada en Nutrición y jugadora de los “Blancos” desde los
4. Además de vestir la “Naranja” muchos años, forma parte del cuerpo médico de la
ATAH. Su pasión por el hockey la llevó a
superar una grave lesión para todo deportista.
Carla Moyano en uno de sus entrenamientos matutinos |
La “Toro”, como bien la apodaron sus amigas más cercanas del club, por su potencia
y actitud dentro y fuera de las canchas, fue en 2015, campeona y mejor jugadora
del Campeonato Regional de Clubes “B” con Natación y Gimnasia, además elegida
Subcapitana del Seleccionado Tucumano Mayor, y en vistas de viajar a Europa, en
Octubre de ese mismo año una lesión de ligamento cruzado anterior de la rodilla
rompió con sus planes…
¿Qué
sentiste en ese momento?
“Fue
una crisis existencial, estaba a una semana de viajar con el Seleccionado, me
había preparado todo el año para eso. Pensé que era un esguince o algo más
leve, me frustré…hasta que de a poco uno comienza a verlo de otra forma. Le
dedicas más tiempo a tu profesión, a tu familia, a tu novio, y obviamente me
dediqué a entrenarme porque si bien fue una caída, yo no iba a quedarme ahí”.
¿Cómo
continúa un entrenamiento lejos de las canchas?
"Primero
hice dos meses de preoperatorio con Dario Karam, y también entrenamiento
funcional con Valentina Abella. Hasta que me operaron el día de mi cumpleaños,
porque era la fecha más próxima, a mi no me importaba yo quería operarme cuanto
antes porque ya contaba los meses para recuperarme".
“Carli”,
cuenta que fue muy duro por momentos, es inquieta y le gusta realizar muchas
actividades: “yo hago de todo en casa, y comencé a depender de los demás para
realizar las cosas diarias. Fue mucho llorar y sufrir, pero no aflojé, mi mente
estaba en recuperarme, así que después de navidad ya estaba haciendo
fisioterapia".
¿No
paraste en ningún momento?
“No,
no dejaba de ir ningún día y comencé a lograr flexibilidad, que por cierto es
un dolor inexplicable. También continué durante las vacaciones, tenía
ejercicios para hacer, por ejemplo, meterme al mar y cuando venía la ola
ponerme firme y aguantar, también hice mucha caminata y tenía que estirar, yo
no tenía la suficiente fuerza para hacerlo así que mi mamá, mi hermanita, Julio
(mi novio) todos ayudándome y haciendo ejercicio en la playa, para no perder
nada de lo logrado”.
¿Qué
te motivó a seguir?
“Fueron
las ganas de volver que tenía, verlo jugar al tremendo equipo que tenemos en el
club y el acompañamiento de mis médicos y entrenadores. Ellos me exigían y me
proponían cosas nuevas todos los días. Así que después de 4 meses seguidos de
fisioterapia me dieron el ok para entrenar con palo y Ernesto Costilla se
ofreció sin problemas para hacer entrenamientos individuales en cancha”.
Los
que la conocen a la jugadora “blanca” saben que es una chica obsecuente con
todo lo que se propone, tenaz, perseverante y lo más importante, como reza un
tatuaje que tiene, “J'aime ce que je fais”, ella ama aquello que hace…hace todo
con verdadera pasión. Así fue, que Moyano entrenaba de lunes a viernes, a la
mañana, siesta o noche, entre gimnasio, fisioterapia y entrenamiento
individual. Y a los 5 meses volvió a entrenar con su equipo: “de todos
modos, seguí con entrenamientos extras porque yo estaba en uno de mis mejores
momentos cuando me lesioné y quería recuperar ese ritmo para dar lo máximo de
mí y poder ayudar a mi equipo”.
“Carli”
quebró hasta la barrera del tiempo y como una profesional, cumplió su objetivo
de llegar a jugar el Campeonato Regional “A”, para esa fecha recién se estaban
cumpliendo los 6 meses, pero ya había debutado una semana antes en un partido
en Concepción: “al volver fue una mezcla de ansiedad de querer entrar ya a la
cancha y nervios de otro golpe o una mala pisada, son cosas que las vas
superando partido a partido”.
Sin
embargo, después de tres meses de volver a las canchas tucumanas, cumplió con
su materia pendiente e increíblemente partió hacia tierras europeas a jugar a Universidad
de Sevilla en España.
¿Cómo
surgió la posibilidad de viajar al exterior?
“Creo
que fue algo inesperado, recién me estaba recuperando y poniéndome a nivel,
pero sentí una emoción inmensa cuando recibí la noticia de que podía ir,
entonces bueno acepté la oportunidad que me dieron en Sevilla".
¿Cuáles
son tus objetivos?
“Poder
cumplir deportivamente al máximo nivel y representar de la mejor manera a mi
club y a la ciudad que es donde nací y jugué todos estos años. También si se
puede, realizar alguna capacitación respecto a mi profesión, conocer algunos
lugares y bueno tengo muchas expectativas, pero sobretodo disfrutar, que las
cosas buenas surjan y aprovecharlas al máximo”.
La Nº 5 de Natación llegó a jugar el Regional de Clubes disputado en Salta. |
Carla
no quiere dejar de agradecer a todos los que han colaborado para que su
recuperación sea exitosa: “tengo un listado enorme de agradecimientos, desde mi
familia que han apoyado cada cosa que tenía que hacer; kinesiólogos,
entrenadores y amigos que me han ayudado y trabajado conmigo, han visto mis
necesidades, mis tristezas y hasta la más alta felicidad. Mi novio Julio fue un
pilar importante para no dejarme caer, mis compañeras de club que me hacían
formar parte igual desde fuera. Dichosamente agradecida de tener tanta gente
querida…
¿Qué
sentís ahora y qué te deja esta experiencia?
“¿Sentimientos?
Veinticinco mil millones, es algo que me supera, es tremendo, muy emocionada y
feliz. Felicidad creo que es la palabra que engloba todo lo que siento. Creo
que no hay que dejar de luchar por lo que uno quiere, con sacrificio y ganas
todo se puede…”
Mirá
el video de “Carli” subido por uno de sus entrenadores, de su etapa de
recuperación y su vuelta a las canchas. Un ejemplo de esfuerzo y superación.
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